No solo los bailarines, todo el mundo puede bailar. Y eso es lo que respira este programa. Ballar no son clases de baile, no es un documental sobre profesionales, no solo es gente bailando. Nos metemos en la piel de los que han dedicado la vida a ello; hablamos con la gente de la calle, que ha encontrado su forma de expresarse. Y, con la ayuda del coreógrafo Pere Faura, mostramos a quien no lo sabía que la vida, simplemente, es mejor si la bailas.
Resumen del primer capítulo: Bailar y sentirse libre
Ser más libre, más puro, más auténtico. Sentir que el alma se sacude, que las emociones se amplían, que las palabras sobran. Twerk, hip-hop, clásico, claqué, flamenco, contemporáneo, ballet. Todos ellos son armas que pueden con todo, que te convierten en lo que quieres ser. Bailar no es solo es un arte, es un sueño, un reto, una decisión.
Lo más bonito de este trabajo ha sido el poder acercarnos a gente de procedencias y realidades muy distintas, a veces, complicadas y, sencillamente, ponernos a hablar de bailar.
Garbiñe Armentia, coordinadora de contenidos y guionista
Pasión y trabajo. Estas dos palabras define a los bailarines y coreógrafos que he entrevistado. Personas que diariamente se dejan la piel en aquello que aman, la danza, y que, con esfuerzo y constancia, consiguen crear y hacerlo sentir. ¿Existe algo más maravilloso?
Núria Bonet, redactora
Cada rodaje era como el día del estreno. Te dabas cuenta de que estábamos haciendo bailar a personas que no tenían ninguna relación con el baile y su emoción te ponía la piel de gallina.
Alba Jiménez, jefa de producción